El sueño es una necesidad fisiológica de nuestro cuerpo. El cerebro demanda una cantidad diaria de horas en las cuales, el estado de alerta desaparece para dar paso al descanso necesario del sueño. Este descanso tiene que ver mucho en la belleza femenina, como una buena limpieza de cutis o un buen maquillaje. Si no estamos durmiendo bien o lo suficiente, reflejaremos en nuestro rostro las secuelas de cansancio y desgaste. En algún momento hemos padecido insomnio como consecuencia de situaciones que perturban nuestra paz. Hemos estado hiperalertas, con la mente muy activa, cargadas de escenas que evoca la memoria sin parar, preocupaciones sobre el futuro, las cuales generalmente provocan ansiedad... y es allí cuando el sueño se hace dificultoso o imposible....
¡¡ Es hora, querida amiga, de aprender a descansar!!! Ya sabemos que si esperamos que algo externo venga a socorrernos, es imposible lograrlo. Será de nuestro interior donde se producirá el cambio. Por eso es necesario que nuestra alma aprenda a descansar en DIOS. De esta manera las largas noches de vigilias angustiosas, se tornarán en reposos placenteros y reparadores.
Una mujer de BELLEZA-RADIANTE, elegirá entregar todas las cargas de su corazón al Señor mediante su fe en El. Gozará de horas de quietud y silencio para reflexionar y dejar en sus manos todo aquello que le quita el sueño.
Mantener un contacto diario con DIOS, llegará a de ello un hábito, que resultará en beneficio para nuestra salud mental y física. La Biblia dice:
"DEJEN TODAS LAS PREOCUPACIONES A DIOS,
PORQUE EL SE INTERESA POR NOSOTROS" 2ª Pedro 5:7
DIOS desea que podamos tener un sueño reparador y placentero, luego de conocer la paz, el consuelo y la seguridad que solo EL puede darnos.
Te animo, mujer, a que pruebes desde hoy el ejercicio de entregar tus cargas... y verás que DIOS no dejará que nada te perturbe si descansas en EL!!!!