lunes, 30 de mayo de 2011

LA AMARGURA (Parte 2)

El hecho de que las mujeres luzcan hermosas, cuiden su figura y traten de verse espléndidas exteriormente, es fundamental que también,nuestro interior sea cuidado con suma atención. La mirada, la sonrisa y las palabras revelarán si hemos aprendido a resolver los conflictos internos. Debido que es imposible vivir amargadas y en paz, muchas veces buscamos maneras de  resolver nuestra amargura y así aliviar nuestro dolor.Hemos sido ofendidas y tal vez no pudimos superar esas ofensas. Buscando la solución a este problemas, tomamos caminos equivocados, pero la amargura está intacta. Vengarse, es uno de esos caminos y es el más común. Creemos que hacer justicia nos corresponde a nosotras, pero esta manera de actuar complica la situación, agrega más problemas,nos envenena y nos contamina trayendo una carga extra de remordimiento. También podemos justificar la amargura por haber sido tratadas injustamente, entonces culpamos a los otros, eludiendo la responsabilidad de este sentimiento tan dañino. La idea que "desahogarse" sanará las heridas se ha popularizado, pero es posible que terminemos esparciendo la amargura y como resultado contamine a otros. Por último, pensamos que si el ofensor nos pide disculpas, el asunto queda terminado, pero aún así, si no tenemos un espíritu de reconciliación verdadero, la amargura permanece enraizada. Dejemos la justicia en manos de Dios,seamos responsables de nuestra propia amargura y si queremos desahogarnos, hablemos con El en intimidad dejéndole nuestros dolor.
La amargura, este sentimiento tan nefasto y hostil,"arruina" nuestra BELLEZA-RADIANTE. El único camino para desprendernos de ella, es el camino del PERDON. En Efesios 4:32 dice:
"PERDONENSE UNOS A OTROS COMO DIOS TAMBIEN NOS PERDONO EN CRISTO" La Biblia
¡Perdonar al ofensor!! porque el perdón nos libera y nos sana. El perdón es una decisión , es voluntario.  Que nos cuesta!!?? Si, es verdad!! pero es más lo ganado perdonando, que si no lo hacemos. La falta de perdón es como un muerto que cargamos, a la larga echa mal olor.   Perdonar es la única manera de arreglar el pasado...no podemos alterar los hechos, ni cambiar lo ocurrido, pero el verdadero PERDON nos da la posibilidad de cambiar el futuro.  Solo aquel que ha sido perdonado, comprenderá el significado del PERDON.
Librémonos de esta carga tan pesada que es la amargura y elijamos el camino del amor y del perdón como Jesús nos enseñó:
"PERDONANOS A NOSOTROS,COMO TAMBIEN NOSOTROS PERDONAMOS"   Mateo 6:12   La Biblia
      Referencia Bibliográfica: "La amargura, el pecado más contagioso" de JAIME MIRON

martes, 24 de mayo de 2011

LA AMARGURA (Parte 1)


Puedes intentar cubrir tu cuerpo con una hermosura aparente, con ropa de última moda y con un maquillaje que resalte tus rasgos más bellos. Podrás usar zapatos y carteras del tono que se usa y lucirlos con elegancia, pero si por dentro no has sabido resolver tus conflictos, dolores viejos, tus dudas y afanes desmedidos...te seguirás desgastando más rápido que lo normal. La Amargura es uno de esos sentimientos que destruye por completo tu BELLEZA-RADIANTE, es como un frasco de ácido con un pequeño agujerito que va envenenando la vida de a poco. La Amargura es algo fuerte y pesado, que "punza" hasta lo más profundo del corazón. Es una reacción pecaminosa a la ofensa o a una injusticia. La Amargura es una manera de responder que se transforma en norma de vida.¡ Todo lo filtramos por la amargura que llevamos dentro! Se instala en nuestras vidas por dos motivos:
1-Razones externas: vienen de afuera, pérdidas, abandonos, falta de amor, agresiones, maltratos, etc. No la causamos nosotros, solo la recibimos. Hay dolores profundos que simplemente recibimos como un paquete sin tener nada que ver!  2-Razones internas: son los conflictos con otros, malos entendidos, injusticias, engaños, fraudes, deslealtades, peleas, ofensas, Sin Resolver...y allí tenemos algo o mucho de responsabilidad. Esas emociones que causan dolor y enojos, aun siendo justificadas, se marcan fuertemente en nosotros, se graban produciendo la Amargura. Este sentimiento hostil y dañino se instala en nuestro corazón y es dificil de sacar. En la Biblia, Dios nos dice:
"QUÍTENSE TODA AMARGURA, DESPRÉNDANSE DE ELLA" Efesios 4:31. Como rogándonos que rápidamente saquemos este sentimiento antes que haga raíces en nuestro corazón y contamine nuestra vida. Su consecuencia es un espíritu amargo que no deja ver el propósito de Dios para nosotras. Este espíritu amargo es amigo del rencor, resentimiento, ira y venganza. Es como una hierba mala,que si no se corta, contamina todo un huerto. El espíritu amargo trae problemos físicos, al estar ligado al resentimiento, no nos dejará dormir, repitiendo una y otra vez la herida como una grabadora, repasando los detalles; así comienza el insomnio, depresión, úlceras y otras enfermedades. Finalmente, el espíritu amargo contamina a otros, porque el dolor de nuestras heridas se transforman en rencor, que luego sembramos al hablar.  La Amargura nos implica vivir con nuestros  recursos o con los de DIOS. Como mujeres  hermosas e inteligentes, que buscamos ser radiantes, permitamos que DIOS obre en cada situación, alejando la venganza y la amargura de nuestro interior. DIOS puede intervenir con poder.
                       "SOLO DIOS PUEDE SANAR UN CORAZON HERIDO!!"

lunes, 16 de mayo de 2011

TU PROPIO JARDIN

 Solo Dios puede embellecerte por dentro!. Las mujeres de todo el mundo son alabadas por su belleza física, su vivacidad y por su audacia.Cuanto más audaces y seductoras más éxitos tienen, y si son transgresoras, más populares son. Pero las mujeres de Dios tienen un molde distinto!! La hermosura  física es temporal, dura hasta cierta edad y su deterioro producirá amargura. En cambio el adorno de un espíritu manso, dulce y sereno NO es una moneda perecible, NO se gastará con el uso,ni está sujeta a valores del mercado.NO deja marcas ni heridas en el alma de quienes la rodean. Esta es la verdadera BELLEZA-RADIANTE, la que es de gran estima para Dios y para los hombres. Sabemos que para obtener estos resultados: un espíritu manso, dulce y sereno, debemos trabajar como si nuestra vida fuese un jardín.  En primer lugar arrancar  todo lo que hace daño: las malezas (odio,rencor, falta de perdón,envidia,queja,etc). Luego preparar el terreno: la tierra (reconciliarse con Dios, con los demás y consigo misma). Una vez logrados estos pasos sembremos!! Ahora sí, sembrar una buena semilla: la semilla del Amor, el Perdón y la Paz. Con estas tres basta y sobra para llenar nuestro jardín de felicidad.  Viene el momento que debemos tener mucha paciencia, hay que regar y cuidar aquello que plantamos. Estemos preparados porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvia: estas son las adversidades que encontramos en esta lucha por conservar el nuestro jardín interior. Dolores no faltarán, tristezas y desilusiones tampoco. Pero no abandonemos las semillas que hemos plantado, el amor, el perdón y la paz. Si permanecemos firmes , perseverando sin desmayar en aquello que nos hemos propuesto...a su tiempo cosecharemos!! Como los jardines  se  transforman en colores y perfumes  en la primavera, así será nuestra vida, llena de hermosas  flores que saldrán de nuestro corazón para deleite de los demás. Perfumaremos los lugares donde estemos y todos notarán ese espíritu manso, dulce y sereno que como mujeres radiantes anhelamos. Brindaremos amor , trataremos a los demás con ternura y admiración. Nuestra belleza será iluminada por una luz especial. La paz, serenidad y dulzura serán los frutos alcanzados por trabajar con esmero en el jardín de nuestro corazón. Somos mujeres de Dios y El nos ayuda a lograr esta belleza interior que contagia. Para Dios somos preciosas y El estará a nuestro lado en esta tarea de "jardinería" para embellecernos para siempre. ¡Manos a la obra!!!
La Biblia dice:
     "TODO LO QUE SEMBREMOS, ESO TAMBIEN COSECHAREMOS" Gálatas 6:7

lunes, 9 de mayo de 2011

LA ENVIDIA , COMO CARCOMA


La belleza, la elegancia y la atracción en el sexo femenino es moneda corriente; toda mujer lucha y se esmera por verse cada día más hermosa y atractiva. En esa lucha por estar joven y bella el más tiempo posible, comienza una competencia desenfrenada que contamina el cuerpo, la mente y el corazón; permitiendo que la rivalidad y la codicia transforme lo hermoso en algo que puede llegar a atormentar el alma de una mujer: LA ENVIDIA.   La envidia es un sentimiento de molestia por el bien ajeno, porque otro tiene algo que deseamos para nosotros. Cuan devastador es y cuanta destrucción interior trae en aquellas mujeres que lo padecen. Lejos estamos de tener una BELLEZA-RADIANTE si anidamos la envidia en nuestro corazón. La Biblia dice que la envidia es "carcoma" de los huesos. La carcoma es un insecto muy dañino que hace un trabajo invisible comiendo dentro de la madera. Siendo pequeño arruina el mueble más fino y fuerte!!  Así también pasa con las mujeres que son exitosas en la vida, en la profesión, en belleza e inteligencia, se desarrollan con éxito en todos los órdenes de la vida y las vemos que comienzan a derrumbarse por una "polilla" que vive, come y duerme con nosotras, que día a día destruye la mente, esa "carcoma" es la envidia. Así daña la vida, la familia, las personas. Hay peleas, celos, competencia, mal genio, debilidades...trayendo un gran perjuicio a nuestro ser y a nuestras relaciones.  El cuerpo se afecta también y posiblemente pueden aparecer dolores de huesos, de estómago y de cabeza sin motivos aparentes.  Nuestra belleza exterior se desvanece y opaca porque no podemos evitar tal disgusto interior. Si queremos vivir libres de la envidia aprendamos a : 1-ACEPTARNOS como criaturas de Dios: el objeto de su amor, El nos hizo tal cual somos y agradezcámosle por ello. 2.BENDECIDAS por Dios: nos dio habilidades, talentos, capacidades e inteligencia PROPIA para desarrollarnos en forma positiva. 3-AMEMONOS a nosotras mismas: cuando nos amamos y valoramos, sabremos amar a los demás. Si amamos, dificilmente seremos presa de la envidia! ¿Cómo hacerlo?  Dios es el único que puede arrancar de raíz este sentimiento tan oscuro y darnos un corazón lleno de Amor , Paz y Aceptación, valorando lo que somos y las cosas que tenemos, sin desear lo ajeno!! Dejemos que El nos moldee!!!
Recordemos lo que dice Proverbios 14:30
                 "EL CORAZON APACIBLE ES VIDA PARA EL CUERPO,
                  MAS LA ENVIDIA ES CARCOMA DE LOS HUESOS"     La Biblia

lunes, 2 de mayo de 2011

ABUELA RADIANTE !

Carolina es una abuela de voz tierna que vive en una casa modesta que generalmente necesita alguna reparación. Sus hijos son hombres exitosos y tienen casas que valen el doble que la de ella .Sus esposas se visten con elegancia y tienen todas las comodidades a su disposición. Carolina no puede pagar ropas caras. Tiene un autito viejo y lava su ropa a mano.Pero ella vive contenta y felíz. Sus nietos exclaman:¡ Abuela es la persona que más quiero! No solo su familia quiere mucho a Carolina, también sus amigos, vecinos y conocidos. Hay algo pacífico y generoso en ella que hace que la gente la rodee.Sus hijos se maravillan de la forma que nunca se queja. Carolina conoce el valor de las palabras del apóstol Pablo:"He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación" Filipenses 4:11 ( La Biblia), y esas palabras las VIVE!!! La envidia no tiene lugar en su vida.!!!Contentarse en cualquier situación y tener paz, es de un alma que confía y tiene fe. Vemos que no nos hace falta tener muchas cosas materiales para ser felíz. El mundo en que vivimos nos invita de continuo a consumir, a comprar, ofreciendo lo último en tecnología, moda y confort. Pareciera que si no vivimos en ese ritmo no existimos!!!.    Las mujeres maduras y equilibradas saben cual es el valor verdadero de las cosas materiales; viven y permanecen en lo IMPORTANTE. Por eso la gente les rodea... por esa BELLEZA-RADIANTE que aumenta con los años y sobresale de la belleza física: la belleza interior. Contenta y felíz, como Carolina,que sin tener lujos, tiene el alago de sus hijos y nietos y el amor de aquellos que la conocen, ¡eso si que es tener un tesoro!, aprendió la grandeza de la humildad. Confía en Dios, que está al control de su vida, que nada le hará faltar. Por eso cuando nuestras vidas están en las manos de Dios, la paz y la certidumbre reinan en ella. No temeremos al futuro y viviremos un presente de fe y confianza. En Dios podemos estar tranquilas, contentas con aquello que tenemos y disfrutando de su Paz, porque El nos dice:   "ECHEN TODAS SUS ANSIEDADES SOBRE MI,  PORQUE YO TENGO CUIDADO DE USTEDES"  1º Pedro 5:7  La Biblia