Muchas veces el sufrimiento hace estragos en nuestra vida. Desde arrugarnos y deprimirnos, hasta enfermarnos. Cuando estamos en medio del dolor, todo el cuerpo se conmueve y nuestro interior se altera. El sufrimiento es inevitable a todos los seres humanos. Las mujeres, como somos más sensibles, podemos ver comprometidas nuestra salud y nuestra belleza. Son muchas las situaciones de dolor y sinsabores que pasamos en la vida,, si nos cuidamos teniendo una actitud mental adecuada, evitaremos que este sufrimiento nos controle. ¡¡SE PUEDE VIVIR A PESAR DEL DOLOR!! No podemos evitar que llegue, pero podemos elegir la manera de enfrentarlos. ¡ Intentemos salir adelante aún en medio del dolor y el sufrimiento!! No permitamos que ello nos impidan nuestro progreso personal.
El primer paso para nuestro crecimiento vendrá cuando extendamos la mano para aliviar la carga de otro. Pasa algo SOBRENATURAL en nuestra vida cuando damos amor a otros, salimos del estado paralizante de los sufrimientos, aprendemos que la carga se hace más ligera y somos bendecidos al dar.
La vida no siempre es como debería ser y es importante estar dispuestas a adaptarnos y aceptar las cosa como son. Tomemos la responsabilidad de nuestra felicidad, aún en los momentos de advesidad.
Una mujer que busca tener una BELLEZA-RADIANTE, permitirá que los problemas sean una fuente de superación personal. Las dificultades no pasarán por la vida sin aprender nada de ellas, sino que será para adquirir virtud, paciencia, dominio propio y sobre todo, dependencia de DIOS. Si estás en dolor, recupera tu ánimo, porque Dios está con nosotras, nos acompaña en el camino del sufrimiento, trayendo paz, rodeándonos con su perfecto amor y haciéndonos madurar. No nos olvidemos de sus promesas, aferrémonos y ellas y confiemos.Su presencia nos dará descanso.
El Salmo 4:1 dice:"DIOS ES UN ALTO REFUGIO PARA EL TRISTE,
ALIVIO EN TIEMPO DE ANGUSTIA"
El Salmo 3;3 dice:"SEÑOR, ERES MI ESCUDO PROTECTOR, ERES MI EXITO,
ERES QUIEN ME REANIMA" La Biblia
Es difícil de aceptar, pero es verdad, en todo crecimiento hay dolor. No existe el parto sin al menos "algo" de dolor, ni existe ninguna batalla ganada, sin una lucha previa.
ResponderEliminarEl no estar solos, en este dolor, en esta lucha, el estar aferrados de la mano de Jesús, de sus promesas, es lo que marca la diferencia.
El alabar a Dios en medio del dolor, nos traerá alivio y ... VICTORIA!!!!!!!!!!!!. Muy buena reflexión, amiga del alma. Te quiero mucho!!!!