LA QUEJA, UN MAL HABITO

Yo me quejo, tu te quejas, nosotros nos quejamos....!!!  La queja es un hábito de personas amargadas y pesimistas. Es concentrarse en lo malo, sin mirar lo bueno. Quejarse no cambia las situaciones y es muy raro que nos conduzca a solucionar el problema, al contrario, la agrava.  El quejoso no actúa, intenta con la queja liberarse de sus pesares, aunque nunca lo logra. La queja es contagiosa, predispone a los demás a quejarse y se esparce a nuestro alrededor convirtiéndose en una forma de vida.

La belleza y la armonía de una mujer puede ser destruida por convertirse en una mujer QUEJOSA!!   En nuestra búsqueda de la BELLEZA-RADIANTE que nos haga plenas, hermosas y llenas de paz, es necesario que nos "despeguemos" de este dañino hábito de la queja. Así como creamos malos hábitos, podemos crear buenos hábitos. Pasos efectivos para lograrlo:

1- Comencemos HOY a no quejarnos "absolutamente" de NADA (ni del calor, ni el frío; ni de la inflación, ni de los dolores, ni de estos, ni de aquellos, etc).

2- Evitemos personas quejosas, chismosas y criticonas.

3- Estemos contentas con todo lo que tenemos, sin mirar aquello que nos falta.

Una mujer hermosa, que irradia alegría, es aquella que tiene una actitud Agradecida!!! 

La Biblia nos dice en Filipenses 4:16 y 18

 "ESTEN SIEMPRE CONTENTOS ..Y DEN GRACIAS A DIOS POR TODO" 

Demos gracias por la vida, la familia, la naturaleza, el amor, el trabajo, la amistad. Por ver,  escuchar, caminar y poder sonreír.   Cuando somos agradecidos, no hay lugar para la QUEJA!!! y difícilmente nos encontraremos deprimidos. 

           "La acción de Gracias es el antídoto contra la Queja".

Seamos mujeres agradecidas por todas las bendiciones que Dios nos da, que son muchas, y nos daremos cuenta que es más lo que tenemos, que lo que nos falta!!!!!    Cuando empecemos a agradecer, nuestro rostro reflejará felicidad y paz, nos sentiremos en armonía con Dios y con quienes nos rodean.