LA PREOCUPACION

En este mundo y en la sociedad actual, la preocupación ocupa un lugar preponderante en la vida de hombres y mujeres. Ancianos y niños también viven en preocupación, ansiosos por lo que pueda pasar...nadie escapa a la preocupación.

La preocupación, consiste en repetirnos  ideas intranquilizantes , sobre algo que " no ha pasado", pero presumimos que acurrirá.  Esas ideas persisten a pesar de los intentos que hacemos por librarnos de ellas.

Las preocupaciones nos impiden ver el presente, pues estamos tan concentrados en ellas, que no nos permiten ver todas las bendiciones que Dios nos da aquí y ahora.

a) Centramos nuestra atención en el futuro: imaginamos todo lo malo que nos puede suceder...creyendo que  así estamos preparados para cuando suceda. Nos anticipamos y siempre para el mal.

b) Centramos nuestra atención en el pasado: recordando constantemente nuestros errores y situaciones en que nos ha ido mal y sufrimos desgracia. Creyendo que de ese modo vamos a aprender a vivir el presente. Pero sabemos que el pasado ya fue y nada podemos hacer para cambiarlo. 

Es imposible vivir sin un grado de preocupación...pero la preocupación constante y obsesiva, nos lleva a la ansiedad.    La preocupación nos acelera de tal manera que perdemos la paz, el gozo y la alegría del momento, sin poder disfrutar. También baja la autoestima.  Un estado de preocupación continua, nos hace sentir débiles e incompetentes para enfrentar la situaciones.
Nuestro objetivo es revertir la sensación de tensión, nerviosismo y preocupación.
JESÚS DIJO: "POR LO TANTO, NO SE ANGUSTIEN POR EL MAÑANA, EL CUAL TENDRÁ SUS PROPIOS AFANES. CADA DÍA TIENE YA SUS PROBLEMAS" Mateo 6:34 La Biblia
El hoy ya tiene sus propios problemas, no lo agravemos pensando en los de mañana. Pongamos en las manos de DIOS estas preocupaciones, porque EL cuida de nosotros. No llevemos pesadas cargas en nuestros hombros. Dediquemos el tiempo a "ocuparnos" de lo que nos toca vivir HOY.
El mañana le pertenece a DIOS!!! Descansemos en EL!!!